Karen Jiménez Villarroel

Vocera Mesa Social de Glorias Navales

Andrea-Saldías

 

 

¿Qué ha significado para ti trabajar con mujeres?

Para mí trabajar con mujeres ha sido encontrarme con la diversidad que nos caracteriza. Antes sólo tenía el ejemplo de mi madre, de mis amigas, de mis hijas, pero hoy día al trabajar con mujeres sé que esa diversidad es mucho mayor y lo particular de cada una de ellas es lo que hace que este trabajo sea mucho más interesante, agradable y amigable.

 

¿Qué has descubierto al trabajar con mujeres?

Más allá de lo que nosotras hablamos cuando hablamos de violencia, he descubierto realidades en las que mujeres no tienen la capacidad de salir de ese tema, de ese círculo. Eso, lejos, es lo que a mí más me ha impactado en mi trabajo con ellas, en el convivir con ellas. Muchas veces cuesta que estas mujeres logren enfocarse y se den cuenta de que hay cosas que, definitivamente, te hacen daño y no debiesen ser.

¿Cuál crees que es el mayor desafío para las mujeres hoy?

Que las mujeres logren identificarse con el movimiento. Quizás muchas de ellas, no participan en las actividades, pero es importante que, de alguna manera, logren identificarse, porque tienen hijas, sobrinas y amigas. Es necesario que – de alguna manera – esto se replique, se vaya entendiendo y seamos muchas más.

 

¿Qué logro puedes destacar en tu trabajo con otras mujeres?

El logro que podría mencionar en mi trabajo con mujeres es que si bien, cuesta que parte de ellas entiendan que las cosas deben cambiar que tenemos derechos, por lo menos, hacen el ejercicio de estar ahí, de escuchar, de participar en alguna actividad que tenga que ver con nosotras las mujeres o que tenga que ver con algún otro derecho en general.

 

 ¿Cómo ha sido tu experiencia al trabajar entre mujeres?

Para mí ha sido una experiencia súper enriquecedora, porque aunque yo tengo – de alguna manera – las cosas claras, todos los días aprendo con ellas.

 

 ¿Cuándo, dónde o con quiénes te sientes fuerte?

Me siento fuerte con mis hijas, porque siento que lo que he ido hablando con ellas permite que abran los ojos ante estas realidades. Me siento fuerte al escucharlas, al verlas actuar, eso me empodera de alguna manera.

 

 ¿Cuál es tu sueño para las mujeres de Viña del Mar?

Mi sueño para las mujeres de Viña del Mar es que se crean el cuento, que aprendamos que depende de nosotras que nuestro trabajo sea sostenible, que depende de nosotras que sea más amigable. También sueño con que  seamos más solidarias entre nosotras.

 

¿Quiénes son las mujeres importantes de tu vida?

Destaco a mi abuela, porque hay muchos de esos dichos de las abuelas que – de alguna manera-  se han ido replicando y que digo ‘pucha que tenía razón ella’. Por otro lado, tengo amigas súper potentes que he ido conociendo en el camino, con quienes he aprendido bastantes cosas.